Como lo debes haber escuchado muchas veces, el cuerpo humano tiene un alto porcentaje de agua equivalente a dos tercios de su peso aproximadamente. El 85% de la sangre es agua, el 80% de la masa muscular igual y un cuarto de la masa ósea también.


Teniendo en cuenta que durante un día normal en el que no se haga mucho esfuerzo se pierden líquidos de forma natural al orinar, sudar y hasta respirar, es necesario reponer estos líquidos para que el cuerpo pueda seguir trabajando correctamente. Sin embargo, más que ponerse una meta de número de vasos o litros de agua al día, hay que estar hidratándose constantemente.

Aunque el agua es una muy buena fuente de hidratación, puedes combinarla con algunas frutas y preparaciones líquidas que no contengan azúcar para así variar la forma de hidratarte durante el día. La manera correcta será tomando una bebida con cada una de las 5 comidas y bebiendo sorbos con regularidad en medio de las mismas. Esto hará que durante el día termines tomando una cantidad de líquidos cercana a los 8 vasos de agua de los que muchos hablan, sin que esta tenga que ser la regla.

Debes tener en cuenta que al estar expuesto a temperaturas más altas de lo habitual o al hacer ejercicio, la cantidad y frecuencia para beber líquidos debe ser más alta porque bajo estas circunstancias se pierden más líquidos y sales vitales que debemos reponer.

Recuerda que es un médico quien deberá indicar en tu caso individual cuál es la mejor manera de hidratarte, con qué frecuencia y en qué cantidad deberás tomar líquidos.

Además será también un profesional de la salud, quien mejor podrá aconsejarte para recuperar la masa muscular que se pierde por diversas causas.

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