El cuerpo tiene muchas transformaciones físicas a lo largo de la vida y en este momento, cuando estás tratando de recuperar masa muscular, la alimentación es muy importante para apoyar tu mejoramiento; sobre todo porque el metabolismo ya no debe estar trabajando con la misma velocidad de antes y por eso es importante contemplar alimentos que te aporten nutrientes y te alimenten bien.

Al tiempo, es recomendable evitar las comidas que tengan alto contenido de grasa y azúcares, que en vez de nutrir, acostumbran al cuerpo a trabajar más lento.

Las leguminosas como los fríjoles, las lentejas o las arvejas por ejemplo, contienen hierro y fibra, lo cual ayuda a disminuir los niveles de colesterol. Las verduras de hojas verdes también son una rica y nutritiva opción para incluir en tus comidas, pues estas tienen un efecto antioxidante y antiinflamatorio y por eso retardan el envejecimiento de las células. Entre estas verduras puedes encontrar las espinacas, el brócoli o el repollo.

Además de seguir las recomendaciones de tu médico, acompañar la buena alimentación con ejercicio y contemplar los consejos de nutrición que te hemos dado en las últimas 6 semanas, te sugerimos incluir estos 5 alimentos en tus refrigerios de la mañana o de la tarde, que además de ser muy ricos, pueden traer beneficios para tu organismo.

Es un alimento rico en fibra, es decir, puede apoyar tu digestión. Además tiene componentes que ayudan a reducir la ansiedad, a conciliar el sueño y a reducir la fatiga.

Además de ser muy fácil de conseguir y de llevar a todas partes, es una fruta que sabe rico y está asociada a la disminución del colesterol.

Al comer una onza de frutos secos al día, le aportas grasas a tu cuerpo que son beneficiosas para la salud del corazón. Otras opciones de frutos secos son las almendras o el pistacho.

En este grupo están los arándanos, las moras y las fresas. Estos además de ser antioxidantes, apoyan la reparación del daño celular y ayudan a evitar la pérdida de la memoria al aumentar el flujo de sangre del cerebro.

El yogur bajo en grasa y sin azúcares añadidos, es una buena fuente de calcio, vitaminas y proteína. El más recomendado es el yogur griego, que apoya la formación y el mantenimiento de la masa muscular.